Mantén tu vehículo en buen estado

Conoce tu ruta

Usa una marcha adecuada

Mantén una distancia segura

Controla tu velocidad

No te distraigas

Respeta las señales de tráfico

Prepárate para condiciones climáticas cambiantes

Haz paradas periódicas

Mantén la calma

Familiarízate con tu vehículo

Mantén tu vehículo en buen estado:

Antes de aventurarte en la montaña, asegúrate de que tu coche esté en óptimas condiciones. Revisa los frenos, neumáticos, luces y niveles de líquidos para garantizar un funcionamiento adecuado.

Conoce tu ruta:

Familiarízate con el camino que vas a recorrer. Investiga sobre las curvas pronunciadas, cambios de elevación y posibles áreas de peligro.

Usa una marcha adecuada:

Al subir pendientes pronunciadas, utiliza una marcha baja para mantener el control y evitar que el motor se esfuerce demasiado.

Mantén una distancia segura:

Siempre deja suficiente espacio entre tu coche y el de adelante, especialmente en descensos donde es posible que necesites frenar con más fuerza.

Controla tu velocidad:

Adapta tu velocidad a las condiciones del camino y a la visibilidad. Evita frenar bruscamente en curvas cerradas; en su lugar, reduce la velocidad gradualmente antes de la curva.

No te distraigas:

Mantén toda tu atención en la carretera y evita distracciones como el uso del teléfono móvil. La concentración es clave, especialmente en carreteras montañosas.

Respeta las señales de tráfico:

Presta atención a las señales de advertencia y límites de velocidad. Están ahí para tu seguridad y para la de los demás conductores.

Prepárate para condiciones climáticas cambiantes:

Las condiciones meteorológicas en la montaña pueden cambiar rápidamente. Lleva contigo cadenas para la nieve, rasqueta para el hielo, y abrigos adicionales en caso de emergencia.

Haz paradas periódicas:

Si es un viaje largo, haz paradas periódicas para descansar y estirarte. Esto te ayudará a mantenerte alerta y concentrado durante todo el viaje.

Mantén la calma:

Si te encuentras en una situación estresante, como tráfico intenso o condiciones climáticas adversas, trata de mantener la calma. La conducción agresiva o impulsiva solo aumentará el riesgo de accidentes.

Familiarízate con tu vehículo:

Antes de aventurarte en terrenos montañosos, tómate el tiempo para familiarizarte con las capacidades y limitaciones de tu vehículo. Aprende cómo funcionan los sistemas de tracción en las cuatro ruedas (si tu vehículo los tiene) y cómo activarlos correctamente si es necesario.
 

Con estos consejos en mente, podréis disfrutar de un viaje seguro y agradable por las carreteras de montaña.